11 de mayo de 2005
![]() Oler o no oler Mi desodorante tiene un aviso que me preocupa y me alivia a la vez. —Vaya, vaya, vaya, una de tus historias paradójicas, empezamos bien. En uno de sus laterales… —Pero si el desodorante es cilíndrico. ¿Acaso tienen
los cilindros laterales? En el único lateral que rodea al bote de desodorante se lee el siguiente aviso: Protege contra el olor corporal. Inquietante, ¿verdad? Yo siempre había estado muy tranquila respecto al olor corporal. En todo caso el desodorante me debería proteger del mal olor corporal, no de la totalidad del olor corporal. De aquí la paradoja del principio: el aviso me preocupa, porque es preocupante que los fabricantes de desodorantes y la sociedad en general piense que el olor corporal per se es malo. Y me alivia porque, caso de que mi olor corporal me quiera jugar una mala pasada, el desodorante lo evitará.
—Es que ahí está el inicio de todo. —Caray, yo pensé que el origen de todas las cosas está en el Big Bang no en tu desodorante. —Bueno, tío Ra, el origen de todo de todo no, pero sí el origen de muchas cosas. —Explícate sobrina, que estamos en ascuas. —A lo mejor el tema es que estamos usando el desodorante malamente porque nos lo ponemos a nosotros mismos, a nuestros mismos sobacos para oler bien, como si fuese un complemento de higiene y belleza y en realidad no lo es. —¿A no? ¿Y qué es, según tú? —Un arma de destrucción masiva. —¡No jodas! —Sí, un arma de destrucción masiva de las bacterias esas apestosas que hay en el metro por las mañanas en hora punta. Por eso, siguiendo esta teoría… —Absurda. …de que el desodorante protege contra el olor corporal… —Ajeno. …deberíamos llevarlo en el bolso y, al entrar en el metro, rociar con él a todo ser vivo cuyo olor corporal nos hiciese sentir en peligro. Como si fuese un spray antivioladores pero, en vez de dispararlo a los ojos del malvado, directo a la sobaquina del maloliente. —Lo de directo a los ojos tampoco me parece mala idea, ¿eh?,
que hay gente que se lo merece de lo mal que huele.
—Pues en Florida no sé. Pero aquí, a las 8 de la
mañana, te aseguro que CSI se le acumulaba el trabajo,
venga a levantar cadáveres asesinados por malolientes.
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